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Concello de Malpica

Concello de Malpica
Concello de Malpica
Malpica de Bergantiños es uno de los puertos balleneros que hubo en la costa de Galicia en el siglo XVII. La historia señala que fueron los marineros vascos los que fundaron esta población concebida como una base de operaciones para la flota que capturaba cetáceos en este rincón atlántico. Malpica era un mirador privilegiado para vigilar el paso de las ballenas, con las islas Sisargas como promontorio internado en el mar.

Dicen los escritos que la captura y posterior comercialización estuvo originariamente en manos de los marineros cántabros y vascos, pasando luego a ser una tarea y un negocio controlado por el clero, concretamente por el obispado de Mondoñedo, quien encontró una fuerte oposición por parte de los marineros locales. De la captura de la ballena se obtenían grasas, aceite, carne y huesos. Algunos de estos huesos llegaron a ser empleados como vigas de los techos de pequeñas construcciones.

La villa malpicana aparece documentada en el siglo XIII, en textos que hablan de la pertenencia del territorio al arzobispado de Compostela, pasando después a ser dominio del conde de Monterrei dos siglos más tarde.
Aunque los vecinos de Malpica siempre la llamaron “la Isla”, las Sisargas son un archipiélago formado por tres islotes independientes: la Grande, la Chica y la Malante. Para llegar hasta allí puedes contratar el servicio de un barco privado ya que no hay transporte público.

Desde el pequeño embarcadero de la Sisarga Grande, al lado de la playa, parte un sendero de unos 2 kilómetros hasta el faro. Por su situación, es el primero de la Costa da Morte, o el último, si se va hacia al Norte. Construido en 1853, es uno de los faros más antiguos de la Costa da Morte junto con el de Fisterra. En 1912 se aprobó una amplia remodelación. El funcionamiento está automatizado desde 2002. Fíjate por la noche: emite 3 fulgores de luz blanca cada 15 segundos.
Las Sisargas son un importante refugio para las aves marinas, algunas de ellas en peligro de extinción, y zona de paso para aves migratorias. De hecho, el archipiélago está declarado Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) dentro del LIC Costa da Morte – Rede Natura 2000. También son muchas las especies de flora endémicas como varios tipos de Armeria maritima que tiñen de rosa las islas durante la floración estival.

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